Hoy hace ya algunos años que nos dejó Víctor Agüero, y desde CABALARIUM quería recordarle.
Jinete de dimensiones extraordinarias, con un talento brutal y un conocimiento del caballo único, además de haber sido un prodigioso entrenador, que aportó a la hípica asturiana su particular enfoque de la equitación.
La hípica española le debe mucho a Víctor, ya que por sus manos pasaron, en el aprendizaje, jinetes de primer nivel español.
Cuando vino a España tuve la fortuna de entablar una buena amistad con él, y disfruté muchísimo de sus capacidades hípicas.
Una personalidad para recordad en nuestra hípica.
Carolo López-Quesada
El más grande Carolo!
Dejó huella
Abrazo Diego