La prueba ya se ha convertido en un verdadero “clásico”, ya que lleva ya años siendo el Gran Premio del CSIO de Gijón: La Funeraria Asturiana.
El “ataúd de plata” ya me va haciendo hasta gracia; el Conde Drácula pasa año tras año por Viñao a tomarse una fabada asturiana y unos “culines”.
Les voy a contar una cosa: hace años me reía con un amigo sobre el nombre de esta prueba, y mi íntimo amigo me decía: “No te rías que yo soy consejero de esa empresa”…
Carolo López-Quesada