Hoy vamos a charlar sobre los dos saltos más “típicos”, los que más han pasado a la historia, de los Juegos Olímpicos de Londres 48.
Evidentemente, bajo mi humilde punto de vista, que para otras personas podrían ser otros.
El vertical número tres de la prueba fue una barrera de campo blanca, a 1,60, que era realmente preciosa. Ese salto pasó a la historia de nuestro deporte.
El muro de 1,60, creo que también pasó a la historia de nuestro deporte, ya que hay multitud de imágenes de Humberto Mariles y Arete en ese obstáculo, por lo que su repercusión mediática fue tremenda.
El jefe de pista fue el Teniente Coronel Ansell, antiguo jinete del equipo británico.
Carolo López-Quesada