Hervé Godignon, el entrenador nacional de Colombia, ha salido hoy de Barcelona absolutamente reforzado con respecto a su trabajo.
Con su novedoso equipo entraba en la final del domingo en la Ciudad Condal, y además lo hacía hoy con unos resultados estupendos.
Siempre he creído en Hervé Godignon, al igual que he creído en Jean Marc Nicolas o en Gilles Bertran de Balanda, en sus respectivas parcelas como entrenadores.
Tres de las vacas sagradas galas, que saben de este deporte. Enhorabuena Hervé.
Carolo López-Quesada